Hola a todos nuestros lectores!!!
Hoy continuaremos explorando el vivir en el aquí y el ahora, un aspecto muy importante que se trabaja constantemente en las sesiones de Coaching personal, Coaching ejecutivo y Coaching educativo. Pues vivir en el aquí y el ahora, nos permite lograr felicidad y serenidad. Por lo tanto, profundizaremos sobre qué es la ansiedad y cuáles son los mecanismos efectivos para manejarla.
La ansiedad es un estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad, esta se manifiesta mediante una tensión emocional y síntomas fisiológicos provocando malestar en el individuo. La ansiedad aparece como un mecanismo de anticipación de peligros futuros, indefinidos e imprevistos donde el individuo trata de buscar una solución, como analizaremos más adelante la anticipación de estos peligros futuros, indefinidos e imprevistos, generalmente no son más que nuestra tendencia a la “Terribilitis”
El psicólogo Rafael Santandreu en su libro “El arte de no amargarse la vida” explica que uno de los principales generadores de ansiedad son las creencias irracionales, las cuales tienen 3 aspectos claves:
1-Ser Falsas.
2-Ser inutiles.
3-Producir malestar emocional.
Al mismo tiempo explica que existe un detonante de estas creencias irracionales la cual es la “Terribilitis” la cual es la tendencia a pensar que cualquier reto o problema que enfrentamos es lo peor que nos puede suceder y ocasionará un gran caos en nuestra vida, creamos peligros en nuestra mente que nos generan ansiedad, siendo esclavos de nuestros pensamientos.
Una gran técnica que aplico muchas veces en procesos individuales y grupales de Coaching es convertir las creencias irracionales en creencias constructivas, lo cual es algo que puedes empezar a hacer ahora mismo!!! Identifica una creencia irracional, existe una muy común, que usaré como ejemplo: “No soy nada bueno hablando en público, siempre me pongo nervioso, me hago un lío y paso vergüenza” En esta afirmación podemos identificar que esta es una creencia que por lo general es falsa (La persona con esta creencia irracional generalmente cuando empieza a hablar en público lo hace muy bien), es inútil (Esta creencia no le permite mejorar su oratoria o sentirse más seguro de si mismo), produce malestar emocional (El pensar así le significa ansiedad, miedos y nervios entre otros).
El paso a seguir después de identificar nuestra creencia irracional es convertirla en una creencia constructiva, continuando con el ejemplo “Aún debo mejorar mi oratoria, pero mientras esto sucede me prepararé lo mejor posible para mis presentaciones para así sentirme más seguro” esta afirmación expresa que la persona no es la mejor hablando en público, pero con una GIGANTE diferencia, en esta caso la creencia es constructiva pues; NO es falsa (La persona reconoce que tiene una falencia en proceso de mejora, al estar en proceso de mejora ya cuenta con progresos y puede hacerlo aceptablemente, aunque no excelente), NO es inútil (Pues la persona reconoce que debe mejorar y prepararse mejor para sus presentaciones) y NO produce malestar emocional (sus pensamientos frente a la situación lo motiva a prepararse mejor para sentirse más seguro, el reconocer que estar en un proceso le da tranquilidad)
Después de convertir las creencias irracionales en constructivas es muy útil crear un plan de acción para desglosar nuestras metas u objetivos en pequeñas acciones, lo cual también ayuda con el manejo de la ansiedad pues las pequeñas acciones son más fáciles de cumplir, las vamos a percibir como más accesibles y el ir lográndolas nos dará motivación para seguir adelante, además evaluaremos nuestra vida bajo una óptica constructiva y no destructiva al percibirla desde lo que he logrado hasta el momento y cómo esto me ayuda en mi progreso, a diferencia de un pensamiento de; “me hace falta demasiado para lograr lo que deseo”.
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